Escucha cuando callo,
porque mi silencio
rompe el silencio,
no mata la palabra,
¿por qué hay que callar?
cuando hay tanto que decir,
no quiero que las palabras
se las lleve el viento,
ni queden en el tintero,
ni olvidadas por el tiempo.
Porque yo te hablo a ti,
quiero transmitir lo que siento,
no a un muro,
ni a una piedra,
ni al aire.
Por eso no quiero callar
quiero que me escuches,
y no me hagas creer que me escuchas
cuando en verdad no lo haces
solo oyes pero no atiendes,
y tengo mucho que decir.
Así que no te lo vuelvo a repetir,
me harás caso por fin,
pues tengo que admitir,
que soy testaruda,
y consciente que lo soy,
conseguiré que me escuches
y comprendas al fin lo que quiero
transmitir a través de mis escritos,
no voy a dejar que marchites,
ni mis palabras,
ni mi voz,
ni mis poemas,
pues tengo mucho que decir.
© 2010 Rosana Martí
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